Jairo, conocido por sus experimentos y mezclas basadas en la «mierda de vaca», recalca la importancia de trabajar la tierra de una manera orgánica para convertirla en auto-regenerativa, cómo clave básica para convertir la agricultura en sana y sostenible. Así, durante cuatro días aprendimos a preparar caldos minerales, biofertilizantes, bokashi,… La filosofía que aporta esta tendencia contrasta con la actual industria alimentaria basada en la producción masiva, donde se tiende a envenenar y desertizar la tierra.
Por suerte, el interés por esta nuestra vertiente es cada vez mayor, de hecho nos juntamos unas 30 personas con perfiles muy diversos, entre agricultor@s y ganader@s, estudiantes, activistas, … lo que confirma que cada vez somos más l@s que comenzamos a despertar hacia una cultura de respeto, agradecimiento y defensa de los derechos de la Tierra como ser vivo que es.
Seguimos caminado!