DIMENSIÓN CULTURAL

Como hemos mencionado, desde el inicio de nuestra trayectoria, Irene coordinó al grupo en sintonía con la visión e información original del proyecto Amalurra.

Por ello, uno de los principales objetivos de la comunidad fue trabajar aspectos como: la reconexión con la sabiduría ancestral vasca y con valores intrínsecos de nuestra cultura, la recuperación del vínculo ancestral con la Madre Tierra, el despertar de valores esenciales femeninos (más allá del género), así como la celebración de expresiones culturales vinculadas a la tradición vasca.

Buenas prácticas

Sanación de heridas transgeneracionales

Uno de los pilares de la comunidad han sido los procesos para la sanación e integración de nuestras heridas intergeneracionales y culturales, procesos facilitados por Irene, así como otros facilitadores, y enfocados en lograr un impacto, no solo a nivel individual, sino también a nivel sistémico y transgeneracional.

Recuperación de valores ancestrales

Uno de los objetivos que nos marcamos en nuestra experiencia comunitaria fue recuperar los valores intrínsecos de nuestra cultura. A través de la convivencia, se promovió el uso del euskera, se estrecharon los vínculos personales, cultivando principios sociales como la fraternidad, la solidaridad, la hospitalidad y el sentimiento de pertenencia. A través del trabajo cooperativo o auzolan, forma antiquísima de trabajo en común, se fue materializando el espacio físico y se trabajó la participación, la co-responsabilidad y la colaboración a favor del bien colectivo.

Por otro lado, intentamos restaurar el vínculo ancestral con la Madre Tierra mediante la celebración de rituales a través de los cuales se restablecía el vínculo de unidad y reciprocidad de las personas con la Tierra (Noche de San Juan, encuentros de luna llena, celebración de solsticios y equinoccios en el cambio de estaciones).

Además, las celebraciones de nuestra tradición jugaron un papel relevante en el sostenimiento de la comunidad, consolidando la unidad y el compromiso grupal a través de canciones y danzas tradicionales, cumpleaños, bodas, nacimientos y funerales. Igualmente, contribuyeron a estructurar la vida de sus integrantes, así como a reafirmar su identidad y recordar aspectos de su visión del mundo y su historia.

Espacios y símbolos

El círculo

Los espacios circulares al aire libre, como el círculo de piedra, los círculos de fuego o los espacios en la naturaleza, fueron el escenario de ceremonias y rituales que favorecieron trabajar y rescatar los valores de nuestra tradición que habíamos relegado y, en algunos casos, olvidado.

Símbolos

A lo largo de nuestro recorrido, los símbolos fueron surgiendo como reflejo del momento comunitario que se estaba atravesando tanto a nivel grupal como individual. Cada uno de ellos conserva un significado intrínseco que se expresa por sí mismo. Entre ellos, se encuentran la osa, la serpiente, la tortuga, el lauburu o la esfera de piedra.