“ Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido en contra de él. ”
Rumi
El maestro sufí Sheik Ahmad Dedé ha asistido en varias ocasiones a nuestra comunidad y en su última visita lo hizo para impartir un taller sobre Giro Derviche. Este gran maestro, acompañado de otros sufíes nos deleitaron con su poesía, música, su saber compartido y la danza mística y mágica que durante generaciones han practicado millones de buscadores.
Algo más sobre los derviches
Derviche significa literalmente “el que busca las puertas”. Los derviches son los sufíes islámicos. El sufismo es una corriente espiritual surgida en Persia antes de la era cristiana que se integró posteriormente en el Islam y que engloba a unos 50 millones de personas de todo el mundo.
Este método se sustenta en cuatro elementos fundamentales: la música, la poesía (suele ser de Rumi), la danza y la conciencia. Esta danza giratoria, también se llama Sema y está compuesta por siete partes que representan el viaje místico de un individuo hacia Dios. La ceremonia intenta reflejar la naturaleza giratoria de todo lo que se encuentra en la naturaleza, desde las galaxias, al pensamiento y finalmente a los átomos. Mediante la práctica de esta danza el sufí llega al conocimiento de la Verdad, lucha y vence a su ego y a la muerte y alcanza la perfección. Cuando regresa de su viaje espiritual, lo hace como alguien transformado que aspira a servir con luz, amor y entrega a toda la creación.
(Texto extraído de la web Pensamiento consciente)
(Texto extraído del blog: Giro Derviche )
El giro derviche es un misterio. La única forma de aprenderlo es penetrando en él. No hay nada que enseñar, ni nada que aprender, más bien creo, que la desenvoltura de esta danza, como todas las danzas meditativas, está relacionada con el recuerdo del origen que guardan todas las células del cuerpo humano, y que en un momento dado, despiertan reconociendo al unísono, en un instante glorioso, a su Creador.
La enseñanza del Giro Derviche
El conocimiento da seguridad, ya que no siempre nos conectamos cuando queremos con la energía universal, debido a la ira, la tristeza excesiva u otros impedimentos. El conocimiento al que me refiero consiste en las pautas principales de una técnica espiritual, en este caso, el giro derviche. Con la práctica continuada, girando hacia la izquierda, el alumno se librará de todos esos impedimentos, y entonces atisbará algo de sabiduría, o conocimiento total, a través de su piel, en todas sus células, y de todas las circunstancias de la vida. En la lengua persa, al conocimiento verdadero, que no es más que la experiencia viva de Dios, se le llama misticismo.
A girar se aprende girando. Y si se gira con regularidad, el giro te llevará irremediablemente a la Verdad ( Haqq ). Iida, un artista de butoh, decía en sus talleres » aquí, hemos venido a experimentar la magia, y por ella, llegaremos a la técnica». Yo digo lo mismo.
Los requisitos para girar son mínimos, solo tienes que quererlo. Sitúa tu mente en línea con tu corazón y tu cuerpo. Tu corazón guarda el mensaje verdadero, tu cuerpo resuena con esa Verdad, y nunca miente. Escúchalo. Sólo falta que tu mente entre en línea con ese mensaje de Amor y Belleza del Universo que guardas en tu corazón, y el eje que sustenta tu giro, se llenará de la presencia (hadra) del Espíritu. Entonces, saborearas los atributos divinos no sin antes hacer una práctica rutinaria. Sabed que no vais a aprender a girar en un día, porque Ya sabéis girar. Por tanto, la cuestión es desembarazaros de los obstáculos que nos impiden girar conscientemente.
¿Cómo nos libramos de esos obstáculos? Vibrando a través de la música, la poesía o la palabra verdadera. Es decir, por resonancia con la alta energía del Amor. El trabajo entendido como rutina, simula la continuidad del campo morfogenerativo (Deepak Chopra) es decir, aquel donde todos los pensamientos de Dios ya están manifestados en el presente absoluto, y al que se accede desde la meditación mediante la atención y la tranquilidad y los cantos piadosos para resonar con la Verdad. La rutina y disciplina de todas las tradiciones espirituales busca esa similitud con el campo morfogenético ( Gran Armónico o Universo ) para vehicular sus intenciones y plegarias.
La práctica habitual del giro derviche de dos días por semana, sirve para que el cuerpo mecanice el único paso de esta danza: cruzar la pierna derecha sobre el pie izquierdo, que sirve siempre de apoyo. Simbólicamente, es un paso hacia uno mismo, hacia tu corazón. Se puede practicar más días, pero como la energía que se mueve es muy intensa, es más que suficiente. Se puede compaginar con otras técnicas devocionales como la oración, el canto devocional, el yoga sufí, u otras danzas sagradas. Es conveniente practicarlo en grupo, porque es más divertido, y la sinergia que se crea es más potente y beneficia a todos los practicantes y observantes, de manera que pronto todos pueden comprender y girar con la misma habilidad.
(Texto extraído del blog: Giro Derviche )